Proyectos premiados en el Primer Concurso de Diseño de Juguetes inclusivos de la Argentina.
Fundación Fundalc y Juguetes Universales, con el apoyo de la organización INICIA, entregaron los premios y reconocimientos a los proyectos ganadores de la primera edición del concurso “Juguemos Juntos” cuyo objetivo es visibilizar las necesidades del diseño de juguetes para niños con discapacidad.
El evento de premiación, se realizó el día viernes 7 de octubre en el Hotel Sarum de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de un desayuno abierto al público y contó con la cobertura de importantes medios de comunicación.
En total se recibieron más de 50 propuestas innovadoras provenientes de diversos puntos del país. Este año el Jurado estuvo integrado por el D.I. Marco Sanguinetti, Diseñador Industrial, Docente en FADU y la Dra. Lilian Pérez, Médica Fisiatra, Coordinadora de Fisiatría en Clínica ALCLA.
Los proyectos ganadores recibieron un importante reconocimiento y no solo el apoyo económico como premio, sino que también podrán comenzar una capacitación en la organización INICIA para orientarlos en el camino del emprendedurismo.
Primer Premio “Tact”: “Este juguete, de encastre y estimulación táctil, fue diseñado para el juego entre videntes y no videntes. El producto propone juegos en los que el niño que ve tiene que ponerse en el lugar del que no ve y jugar con sus otros sentidos”. Explica Santiago Fraga, quien obtuvo el Primer Premio. El jurado destacó la propuesta por ser “didáctica y con un carácter inclusivo”.
El Segundo Premio, que promueve el desarrollo motriz y las habilidades espaciales, empezó siendo un trabajo para la facultad orientado a niños no videntes. Daniel Gonzales y Daniel Bernhardt cuentan: “Mientras discutíamos ideas nos preguntamos ¿por qué hacer un juguete para niños no videntes? ¿Si diseñamos algo pensando que es para niños con un determinado problema, no es esto una forma de exclusión? Así que re-pensamos el proyecto haciendo foco en que lo pudieran usar tanto niños como adultos, con o sin discapacidad, de igual forma. Tratamos de hacerlo lo más inclusivo posible. Este juego tiene la capacidad de plantear el mismo desafío para TODOS”.
El Tercer Premio, “Otto”, dados y cartas para niños con TEA, de la diseñadora Soledad del Torchio. Este juguete, enfocado en niños con TEA (trastornos del espectro autista), busca, en palabras de la autora, “generar un espacio de encuentro, que el juego y el disfrute compartido sean el puntapié para establecer una conexión con el otro”. “Estoy convencida de que el juego ayuda a integrar. En el juego todos somos iguales. Si vemos dos nenes jugando, uno con una discapacidad y otro `normal´, veremos que no hay trabas, no hay un ser diferente, sólo juego, sólo vínculo y diversión. Entender el juego como un medio de inclusión es acercarnos a un otro, sin barreras ni trabas, sólo jugando y aprendiendo en conjunto”.
El “Pulpo Sensorial”, de Sabrina Saladino, diseñadora industrial, y Lucila Zandoná, Lic. en Psicología. Es un juguete de exploración de texturas diseñado para niños con TEA.
“Manos de Crayón”, de la licenciada en psicología María Susana Rosas Patrizi. Diseñado para niños con discapacidad motora de severa a leve, para favorecer el grasping.
“El objetivo del concurso fue fundamentalmente conseguir que los entornos, productos, servicios y sistemas puedan ser utilizados por el mayor número posible de personas, otorgándole un sentido amplio. Se trata de un modelo de diseño basado en la diversidad humana, la inclusión social y la igualdad”: comenta Carina Cavallo, coordinadora de la Fundación Fundalc. “A través de este tipo de iniciativas, promovemos acciones que nos ayudan a crear conciencia sobre la necesidad de generar espacios de mayor inclusión e igualdad de oportunidades para las personas que tienen alguna discapacidad”, agrega.
Por otro lado, Ana Siro, creadora de la empresa Juguetes Universales explica: “para diseñar el juguete sugerimos considerar principalmente al usuario: investigar, analizar la situación, intereses, posibilidades de uso. No focalizar en las limitaciones que puede llegar a tener debido a su discapacidad sino todo lo contrario.” Y agrega “Es necesario tomar contacto con el usuario, generar cierta empatía. Es conveniente realizar una reunión con un potencial usuario del juguete, con profesionales que trabajen con él, con familiares, o con asociaciones que representen a esa discapacidad”